domingo, 12 de noviembre de 2017

PATRIOTAS VS JUNIOR: EL QUE NO LOS HACE...



Luego de la celebración por la Copa Águila, Junior visitó Tunja para  jugar una de sus fechas pendientes, y aplicando la rotación de sus jugadores, el equipo tiburón cayó 1-0 en Boyaca.

En un juego similar al jugado contra Santa Fe en Barranquilla, Junior tuvo el manejo del primer tiempo, desperdiciando las oportunidades más claras para no sólo abrir el marcador, sino para pasar de largo. En los pies de Roberto Ovelar, se tuvieron cuatro oportunidades claras de gol, pero no pudo vencer en ninguna, lo que a la postre pasaría factura al equipo tiburón.

Para la segunda parte, el equipo rojiblanco perdió el control del juego, y el equipo boyacense empezó a llevar peligro al arco custodiado por José Luis Chunga. El técnico buscó revulsivos, dando ingreso a Jarlan Barrera y Leiner Escalante, por un Luis Díaz de buen partido, y un Jorge Aguirre falto de ritmo. Ni con los cambios Junior reaccionaria. Al minuto 74, producto de un centro, llegó el gol con el que se perdió el partido, un balon que le bajan en el área a la defensa rojiblanca para que el atacante de Patriotas solo tuviera que empujarla, un llamado de atención a la dupla conformada por Arias y Avila, que por vía aérea perdieron varios duelos. Después del gol, Junior seguiría sin encontrar respuestas, y así pasaron los minutos hasta el final del juego. 

De no ser por la falta de precisión en el ataque, el resultado del juego seguramente fuese otro. Sigue siendo preocupante el desempeño de Roberto Ovelar, un jugador que está en una pésima racha, donde ya perdió la titularidad, y además las oportunidades que se le presentan no las aprovecha. El asunto parece incluso salir del tema futbolístico, y es que la actitud en la cancha, a pesar de ponerle ganas como en el partido de ayer, es de un jugador resignado que sabe que tiene el arco cerrado, incapaz de cambiar su situación y entregado a su suerte.

No está demás brindar apoyo al paraguayo, nos guste o no, Junior lo necesita para afrontar los partidos decisivos que se avecinan. Ya no vale de nada llorar por los Rangel o Cuesta que se dejaron ir, más bien el cuerpo técnico debe trabajar el tema psicológico al que tenemos, que como reiteramos, se observa en un momento de fragilidad mental, no se nos olvide que en el fútbol moderno se ve al jugador desde la integralidad y que todas las acciones de nuestro cuerpo pasan por el control central de la cabeza, siendo clave el estado de ánimo. 

La derrota que sirva como advertencia, no se puede perdonar tanto a un rival, en el fútbol y en la sabiduría popular aplica un dicho, que por viejo no deja de tener vigencia: El que no los hace, los ve hacer. Eso fue lo que le sucedió a Junior en el día de ayer.

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